Todo ser humano contemporáneo tiene derecho a ser reconocido jurídicamente mediante nombre(s) y apellido(s). Ahora, me pregunto yo, que hacer cuando uno se ve en el segundo de primaria siendo golpeado y mofado por llamarse Jhonny Walker Mamani o Diablo Echeverri Condori?Me imagino los aprietos por los que pasa el registro civil cuando tiene que inscribir a Beti La Fea Quispe o Ibuprofeno Lopez. Y es que uno se cuestiona que hacen estos individuos cuando hay que mirar a la cara a sus progenitores y agradecerles por darles semejantes estigmas (que probablemente los marcaran de por vida), que mas que nombres, parecen feroces apodos contraídos dentro de las paredes de Chonchocoro (cárcel).
No se puede negar que algunos de estos nombres conceden un toque de personalidad y hasta una distinción por encima del resto de nosotros mortales que llevamos nombres cristianos. Pero podríamos decirle lo mismo a doña Idiosincrasia Choque, Diluvio Méndez, o al Sr. Gualdisney Choquetanqui?
Es verdad que este tema talvez pasa más por falencias educativas que hacen que podamos ver que, especialmente en las zonas rurales, pululen los Kevins, Maicols, Estivens y los populares Brayans. Quizás el fenómeno “nombrológico” tenga algo que ver con costumbres ancestrales e indígenas (temas por demás de moda ahora que Don Evo Morales, otra victima del fenómeno, es presidente de la nación). Es posible que Incas y Aymaras hayan nombrado a sus hijos con patronímicos honrando a animales, personajes u objetos de la región. Centurias atrás podríamos habernos encontrado con un cortesano inca llamado Huascar Guanaco Yupanqui o una nusta de nombre Llajwa Nina.
Personalmente creo que muchos de estos infortunados deben sus nombres a situaciones, personas u objetos que fueron significativos para alguno de sus progenitores. Es el caso del Sr. Inflación Angulo, quien nació en los 80’s bajo el régimen de la UDP, o de la Sra. Tresacero Domínguez, de quien su padre era fanático wilstermanista e impuso como nombre de su primogénita el resultado de un partido disputado contra el Bolívar.
El patriotismo Boliviano también se hace presente y se deja entrever en personas con nombres como el de la Srta. Kantuta Bolivia Ordóñez, su hermana Antofagasta y su hermano Litoral.
Personalmente creo que muchos de estos infortunados deben sus nombres a situaciones, personas u objetos que fueron significativos para alguno de sus progenitores. Es el caso del Sr. Inflación Angulo, quien nació en los 80’s bajo el régimen de la UDP, o de la Sra. Tresacero Domínguez, de quien su padre era fanático wilstermanista e impuso como nombre de su primogénita el resultado de un partido disputado contra el Bolívar.
El patriotismo Boliviano también se hace presente y se deja entrever en personas con nombres como el de la Srta. Kantuta Bolivia Ordóñez, su hermana Antofagasta y su hermano Litoral.
De igual manera, la publicidad actual influencia fuertemente los nombres contemporaneos y nos lleva a darnos de frente con gente como Viagra Poma, Malboro Vilca y Rujero Sanchez. Otros temas como el apego a las series de televisión sientan precedente en los ya nombrados Maicols, las Reichels, Estefanis, Shakiras y Britnis.
Un incuestionable fervor a cierto cantante se dejo ver el dia que don Dadi Yanki Poma fue registrado, caso similar al del joven Maradona Huanca y al de Don Vanila Ais Pérez.
Con tanto nombre extravagante disponible a la poblacion, es posible que en los proximos anos nos encontremos con mas de estos inusualmente bautizados personajes deambulando por la cotidianidad Boliviana. Solo queda ver si las leyes Bolivianas pondrán algún tipo de limitación al fenómeno en el futuro proximo.
Finalmente, y para aquellos que talvez estén en busca de nombres que destaquen a sus hijos, acá los dejo con una minilista de sugerencias.
- Chuma
- Chicolac
- Mentisan
- Asdrúbal
- Demóstenes
- Silveth
- Isósceles
- Marciana
- Pulpería
- Wellapon
- Chinela
- Brígida
- Pancrasia
- Fortunato
- Saturnina
- Sandalio
- Chiforimpula
- Rotonda
- Gugul (Google)
- Coito
- Escroto
- Clitoria
- Yogurtu
- Jancarla
