jueves, diciembre 10, 2009

Sobrantes anatomicos

Hace poco me encontre con este articulo sobre evolucion y las partes del cuerpo que se estan volviendo innecesarias, y la verdad concuerdo con que el cuerpo humano carga con partes, secreciones y organos que realmente ya no se necesitan para un carajo. Aca les dejo con mi opinion de las cosas que ya nos van sobrando.

La cera de la oreja. No mamen....para que? Cera del orto que se te va acumulando quien sabe para que y despues hay que sacarla con la punta de la llave de tu casa (asi se estila en la barra del Wilster). Yo creo que la inventaron esos jotos de Jhonson&Jhonson para poder vendernos cotonetes.

El dedo chiquito del pie. O sea, de cada 10 personas, 9 tienen una especie de arbeja que ni siquiera llega a tocar el piso y que ademas no tiene ni siquiera un puto pedacito de unha. Con tanto "tennis" Nike, Reebok, Adidas, yo creo que ya no hace falta no?

El bello pubico y otros pelajes. Eso si que ya no pues. Dos tercios de las mujeres del planeta (y otro tanto de machitos) se depilan el arbusto, zonas aledanhas y las axilas en diferentes porcentajes para poder lucir bikinis y ganar agilidad en el sexo. Aunque talvez el gusto este en el depilado?

Los pelos de la nariz. A mas de hacerte gritar mil "puta mierda" cuando te jalas uno, o servir de trampa para mocos dificultando la tarea de hacer bolitas con ellos, creo que estan totalmente demas.

Los bigotes y la barba. Siguiendo mas o menos el razonamiento del bello pubico, son contados lso hombres que pueden decir que les queda bien el bello facial (Tom Selleck, George Clooney, Leonardo Di Caprio, Manfred Reyes Villa, Alvaro Ricotoro, Mauricio Tapia, etc.). Ni que decir de las mujeres, a salvo que quieran trabajar en el circo. Si bien los de Gillette no estaran de acuerdo, el dejar de rasurarse cada dia seria una bendicion.

Las laganhas. Esto si es un misterio. Quizas a los perros les sirva para ver fantasmas, pero a nosotros? No se puede andar por ahi con unas bolas duras en los ojos.

Y asi, creo que no tengo mas partes que eliminar. Si a alguien se le ocurre otra, pues que me avise!

Saludos!

jueves, mayo 21, 2009

Hechizo

Este es el primer cuento que escribo como resultado de mis clases con Ramon Rocha Monroy......
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Cuenta la arquitecta que yo vine al mundo un 11 de Enero alrededor de las tres de la madrugada. Unas horas antes, el 10 de Enero, el doctor Abugder le comunicaba que yo arribaría a Cochabamba indefectiblemente a bordo de una cesárea y que había que esperarme atentos pues venia envuelto en un cordón umbilical.

Según recuerdo (y perdonen si me falla la memoria pues de esto ya hace muchos años) llegue muy pequeño y descolorido, con ánimos suficientes para ir directo al calor de una incubadora. Las enfermeras bromearon con mi madre pues era su intención el entregarme a ella en una caja de zapatos, tan pequeña era mi contextura. Unas horas después, y sin darme chance de tomar valor, me entregaban ya a la arquitecta para su escrutinio y reconocimiento maternal. Del resto no me acuerdo muy bien pues creo que estaba muy cansado por el viaje y decidí que era mejor dormir.

La arquitecta, que en ese entonces era solo una estudiante de arquitectura, decidió nombrarme Mauricio Alejandro. Mauricio pues porque le gustaba, o mas bien, porque era el nombre de moda, y Alejandro por un tío del mismo nombre. De mis apellidos, bueno, me llegaron los que se podían pues el autor biológico de mi existencia nunca me otorgo el suyo. Y es así que me convertí en Mauricio Alejandro Tapia Alba, hijo de la arquitecta y de un tal Luis o Fernando o Luis Fernando.

De los Tapias solo se que fue un quillacolleño de nombre Rodolfo Tapia quien vio los ojos verde-turquesa de su estudiante de matemáticas, doña Marina Alba, y decidió que le hacia primero una hija, mi madre, y 14 años después de ella un hijo, el tío Fernando. Extrañamente también decidió que jamás ejercería la profesión de padre para ninguno de los dos y por consiguiente, tampoco la de abuelo para mi. Aunque debo admitir que no se bien los pormenores de dicha relación.

De los Albas, la historia es un poco más interesante. Resulta ser que mi bisabuela Idelfrida Luna, una señorita también Quillacolleña, allá por los años de 1935 cautivo a un residente Aiquileño muy guapo, Don Juan de Dios Alba. Mi tatarabuelo, Don Trinidad Bonifacio Luna, el padre de la joven Idelfrida, por esas cosas de los padres y quizá por alguna diferencia de clases, estaba determinado a que la relación de Juan de Dios con su hija sea destruida a toda costa. Sin embargo, el tatarabuelo Trinidad, quien fue el primer calígrafo de la República, hijo de español y de quien se dice que para los matrimonios de sus otras hijas e hijos organizaba fiestas en las que regalaba libras esterlinas a los invitados, no pudo hacer nada cuando el enamorado bisabuelo monto a la bisabuela en un burro y la robo con destino Aiquile.

Aquí es donde nace el meollo del que les quiero comentar. Resultado de la abducción de Idelfrida, nace la abuela Marina, de quien ya les conté su desventura con el profesor Tapia. Parece ser que a Don Trinidad no le agrada mucho este hecho y de todas maneras rompe la relación consumada y niega el matrimonio a los enamorados. Ahora, mucho no se sabe del tatarabuelo, pero se rumorea que tan enojado estaba que hasta ciencias ocultas se añaden a nuestro drama.

Pasan los años y doña Idelfrida, que ahora cambia su nombre a Edith, conoce otro sujeto, chuta de nacimiento y de apellido Lujan y vuelve a engendrar otra mujercita, de nombre Laura. Curioso asunto, el Sr. Lujan tampoco opta por el matrimonio y la bisabuela es otra vez madre soltera.

Resumiendo entonces, tenemos a la bisabuela Idelfrida madre soltera dos veces, quien tuvo a su hija, la abuela Marina, también dos veces madre soltera, quien a su vez tuvo a la arquitecta, madre soltera de Mauricio Alejandro. Hasta acá y ya podría uno sospechar que la efectividad de las ciencias ocultas del tatarabuelo pueden estar jugando un factor decisivo en las vidas de mis antepasados.

Si están escépticos les comento que esto no acaba acá. El segundo Tapia hijo de don Rodolfo, el tío Fernando, quien nace 14 años después de la arquitecta, al salir bachiller se ausenta a México a estudiar ingeniería y conoce en medio de sus andanzas a una mexicana muy guapa y joven de nombre Gabriela. Por esas cosas del azar, el tío Fernando decide retornar a su país dejando a Gabriela en Mexico, solo para enterarse a su llegada a Bolivia que Gabriela esta embarazada. Ya se imaginan que paso? Si, Gabriela decide que no quiere venir a Bolivia, y nace Fernanda, hija de Gabriela, madre soltera.

Para que no queden dudas veamos que pasa 14 años después que nace Fernanda.

En una suerte de “chiripa” como diría algún cochala, al terminar mis estudios universitarios consigo una beca para asistir a Holanda. Durante mi permanencia allá, conozco a Margarita, una franco-ecuatoriana de lo más linda y amable. Por 4 años comparto con ella una vida llena de viajes y cariñosos eventos, y, determinado a romper la que ya solo puede ser considerada una maldición, decido casarme y así poseer la primera familia completa en la historia de los Lunas, Albas y Tapias. Unos meses después nace Ariana. Sin embargo, parece ser que Don Trinidad hace su tarea muy bien y la maldición entra en efecto una vez mas impidiéndome llevar a cabo mi sueño familiar. De improvisto, Margarita decide echarme de la vida de ella por razones que solo puedo especificar como inverosímiles.

Y así, una vez más, es Ariana quien ahora tiene solo la mitad de su familia. Me pregunto yo cual y cuan grande habrá sido el enojo de don Trinidad Bonifacio Luna para habernos atado a semejante infortunio y que casi 100 años después no podamos todavía escapar de él. Con todo supongo que hay luz al final del túnel y si un hechizo, maldición, trabajito o conjuro nos puso así, tendrá que ser uno similar el que nos libere.

lunes, mayo 04, 2009

Para Ariana en Abril


Hoy me recibiste sonriendo, buscando mis manos, quizás por la bondad que tu nombre te da, o quizás, y así quiero creerlo, porque te acuerdas de mí. No me permití llorar al verte tan hermosa, pues recordé que las lagrimas te asustan y no quiero que de mi tengas mas recuerdos que el de un hombre feliz.

Te vi caminar y correr por primera vez y debo decirte que todavía ahora me rio al pensar en tus descontrolados piques de la cocina a tu cuarto. Que difícil es entender como cada vez te vas haciendo más hermosa, y no porque no lo espere, si no porque no comprendo como una joya puede hacerse más joya tan solo con el pasar del tiempo.

Hoy también te escuche hablar por primera vez. Disfrute mucho de nuestra conversación acerca de tus ‘fios’ y tus ‘bau baus’. A propósito, disculpa si no hablo mucho. Tu padre es más bien callado pero esto no significa que no disfrute de las charlas contigo, simplemente aprovecho estas oportunidades para escucharte, contemplarte y memorizarte.

Me encanto jugar contigo y aprovecho para agradecerte el haber compartido conmigo tus juguetes. Espero que con el tiempo le tomes más cariño al horrible peluche rojo que te traje pues pensé que sus risas te arrancarían unas similares a ti y no estime que lo preferirías callado.

Estoy totalmente feliz por descubrir que eres una niña sociable. Presumo que tu nombre tiene otra vez algo que ver en esta tu cualidad, aunque me gustaría pensar que sacaste algo de tu padre. Eres la niña mas hermosa que conozco y no lo digo solo porque te amo. Lo digo porque hoy día, después de verte, no me cambio por ninguno.

Que no daría por disfrutar siempre estas tardes viendo “La Noche de las Narices Frías” hasta memorizarla, para después ponernos a pintar y saltar a la cuenta de tres. Qué ganas terribles de estar en tu hogar todos los días, de gozar con tus historias, tus corridas y tus bailes. Que ganas de guardarte para siempre. Que anhelo el de acostarte y estar ahí al día siguiente para despertarte. Qué tristeza enorme el tener que dejarte.

Sigue así de linda mi vida. Crece hermosa al lado de tu madre. Yo, aunque lejos, siempre estaré velando por ti. Recuerda que el amor no tiene distancia y la esperanza no tiene fin.

Te amo princesa.

Tu papi.